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desolado de palabras
como un paisaje yermo
aprisiono férreo
entre mis manos
la conjugación tenaz
del latido y la sangre
un salvoconducto
al país del olvido
los años transcurridos
poco o nada han dejado
en el visaje austero
del hombre que mira
la distancia gris
el gesto de dolor lee
por la noches el color
apagado de las estrellas
vuelo hipnótico de
luciérnagas en vela
en la apartada esquina
me zambullo sin dudar
al río silencioso del tiempo
y remontando la corriente
acaricio tus cabellos.
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2 comentarios:
Volvieron los comentarios... sabé que siempre te leo, nippur.
gracias, sucedió algo extraño con el blog y no fui advertido de los comentarios (amén de mi prolongada ausencia por este lugar), los publico ahora, tarde pero seguro.
abrazos
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